domingo, 27 de septiembre de 2009

vose en vena

Nunca he sabido de quién procedía todo aquello, pero entonces me daba igual, nos salía gratis. Y eso que consumíamos cada semana, todos juntos, en el mismo sitio, y sin que nos durara poco más de cuarenta minutos.
Aquello comenzó de golpe, a uno de nosotros un día le dio por probarlo, y acabó enganchando al resto del grupo. He visto a muchos de ellos conseguir dejarlo, pero yo no puedo.
Empecé a consumir en solitario, como era habitual, el mismo día cada semana y de lo mismo; y tal fue mi adicción que a día de hoy consumo unas quince variedades distintas, todas diferentes y todas igual de buenas.
Hace poco mi madre y mi hermana se enteraron de que consumía una de las más peligrosas, seguramente la más peligrosa, e intentaron ayudarme para que me apartase de ese vicio, pero tras muchas discusiones, ahora ellas dos también consumen, al igual que muchos otros amigos en la universidad.
Sigo siendo un consumidor empedernido, y orgulloso de mi mismo, y ahora también una especie de camello, un crítico de estas drogas tan duras, un ‘superamateur’ de mis diecinueve pulgadas, un moisés de las premieres y las season finales. Uno de esos locos que están deseando que acabe el verano, que llegue el fall season.
Llevo años consumiendo, y cada semana que pasa mi adicción aumenta. Es por eso, que en mi anhelo vehemente de drogaros, por muy feo que suene, os dejo aquí la lista de la compra, de un yonqui que vaga por las redes, a la espera de un buen chute.




lunes, 7 de septiembre de 2009

Atención Crisis, Carrefour Ataca


Haciendo zapping, leyendo el periódico, saliendo al balcón o parado en un semáforo. Ahí está, en todos los colores, en todos los tamaños.
Carrefour nos bombardea con ese spot que quiere ser epiléptico. BOLSA CACA llega a todos nosotros con un claro mensaje: Estamos maltratando al Medio Ambiente, así que échanos una (perdón), échale una mano.
Lo que no dicen es como lo podemos hacer, o mejor dicho, como van ha hacer que lo hagamos. Y es que a partir de ahora los más de cinco millones de euros al año que Carrefour gasta en la producción de bolsas, los vamos a pagar nosotros, los clientes.
Lo que me molesta del asunto no es tanto los doce o quince céntimos extras por compra, sino que tengan la desfachatez de hacerse pasar por verdes. Pese que al final lo hayan conseguido con un bonito verde billete.
Ya pueden crear más anuncios con el Movie Maker, o contarnos en su página web que el oso cantábrico se reproduce en la autovía; que a éstos no habría que echarles una mano, lo que habría que echarles es el guante.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Mi jaula con gallina


Libro en mano y vista al cielo,
me dispongo boquiabierto y con esa cara de interrogación,
a buscar el interruptor de esa luz tan molesta para el que,
también boquiabierto, duerme mientras dura el largo viaje.


La irascibilidad también tiene asiento. Y es que las miradas asesinas no se hacen esperar.
Entre ese olor a transporte púbico, los 'ensuciacabezas', ese peliculón, y las rodillas en la espalda, la mala hostia viene de serie.

¿Dónde está mi jaula con gallina?
Que con lo que he pagado me esperaba una en mi asiento de regalo, y no estos auriculares azules tan feos, que por no valer, no valen una...
... una alsa.

Os dejo, que empieza mi libro. Y el capítulo de hoy no lo repiten.